¡Oh, mi yo! ¡oh, vida!
de sus preguntas que vuelven,
Del desfile interminable de los desleales,
de las ciudades llenas de necios,
De mí mismo,
que me reprocho siempre
(pues, ¿quién es más necio que yo, ni más desleal?),
De los ojos que en vano ansían la luz,
de los objetos
despreciables, de la lucha siempre renovada,
De los malos resultados de todo, de las multitudes
afanosas y sórdidas que me rodean,
De los años vacíos e inútiles de los demás, yo
entrelazado con los demás,
La pregunta,
¡Oh, mi yo!, la pregunta triste que
vuelve - ¿qué de bueno hay en medio de estas
cosas, Oh, mi yo, Oh, vida ?
Respuesta
Que estás aquí - que existe la vida y la identidad,
Que prosigue el poderoso drama, y que
puedes contribuir con un verso.
Walt Whitman (1819-1892)
A veces nos encontramos sin respuestas, sin preguntas para lo que nos sucede. Dónde está nuestro yo cuando el vacío entra en nuestro cuerpo. Siempre una respuesta para una pregunta ¡Carpe Diem!
(Walt Whitman: Poeta estadounidense cuya obra afirma claramente la importancia y la unicidad de todos los seres humanos. Su valiente ruptura con la poética tradicional, tanto en el plano de los contenidos como en el del estilo, marcó un camino que siguieron posteriores generaciones de poetas de su país.)
EleNa Martín.